viernes, 20 de mayo de 2011

Unidad III / Tema 2 (Segunda parte)

A Teresita: que siempre me habla como Pepe Grillo...

“LOS LIBROS DE LECTURA Y SUS REPRESENTACIONES SOBRE LA SOCIEDAD”
Lorenza Villa Lever de Alba.
“En un lejano lugar retacado de nopales,
había unos seres extraños,
llamados intelectuales…”
Rockdrigo González.
Uno de los más grandes secretos a voces en cuestión educativa, es quizás la razón de su formalidad, obligatoriedad, e institucionalización extrema: la educación es un aparato de reproducción de la cultura dominante, y, por lo tanto, uno de los medios más fuertes de legitimación del poder.  En palabras de Althusser: “la Escuela recoge los niños de todas clases sociales desde la maternal; y ya desde la maternal, tanto con los nuevos como con los antiguos métodos, les inculca durante años […] diversas “habilidades” inmersas en la ideología dominante…”[1].  Obviamente lo anterior no es exclusivo de México, no hay por qué sentirnos tan especiales, es, más bien, una cuestión global y diacrónicamente comprobable.
La lectura que ahora nos compete, aborda uno de los ejes centrales del aparato escolar, tanto por su intención, como por su alcance y uso: los libros de texto gratuitos suministrados por el Estado Mexicano.  Lo anterior, como lo menciona el autor, se institucionalizó en los años 60’s del siglo pasado, y en su época dio mucho de qué hablar el fenómeno totalizador de la educación mexicana en manos del gobierno de López Mateos.  Después de unas décadas, como todo, se hizo “natural” la idea de que el Estado fuese el encargado de producir y distribuir dichos textos, usando la técnica que nunca falla de mirar el lado positivo del asunto: beneficios para las personas que no tienen dinero para financiarlos, unificación de criterios educativos nacionales, difusión más extensa, etc.
Esta noble y loable acción del Estado Mexicano de sacrificarse para expedir libros de textos gratuitos y obligatorios, nos dice la lectura que tiene un doble propósito:
1)      Responder a las demandas crecientes de educación de la población.
2)      Obtener el consenso social para mantener su hegemonía.[2]
Desde un punto de vista realista (desde una realidad determinada, no desde una realidad total utópica), si se logra el segundo, y de paso se cubre el primero, es un bono extra al objetivo principal de la educación.
A continuación, se expondrán las dos variables del estudio presentado en la lectura que ahora se analiza.  El primero se realizó en el sexenio de López Mateos (1958-1964), y el segundo en la época de Luis Echeverría Álvarez (1970-1976):
A)     LIBROS DE LENGUA NACIONAL (PERIODO DE LÓPEZ MATEOS)
·         La patria: mujer y madre.
·         La familia: un molde de la sociedad.
·         La escuela: prolongación del hogar.
·         El trabajo: realización personal y alienación social.
B)     LIBROS DE ESPAÑOL (PERIODO DE ECHEVERRÍA ÁLVAREZ)
·         Las introducciones a los libros: dos tipos de comunicación.
·         La naturaleza: exaltación de lo estético.
·         El trabajo: un mundo sin restricciones.
COINCIDENCIAS Y DISCREPANCIAS
ü  En las dos vertientes del estudio se considera necesaria la exaltación de la cultura patriarcal y machista, donde la mujer queda rezagada a un papel secundario y pasivo en la vida social.
ü  El gobierno, bajo el manto puro y casto de “la patria” es inescrutable.
ü  Concepción utópica de la sociedad, donde se omiten las diferencias de clases, y se propugna por una igualdad de oportunidades para todos, donde depende del individuo su posición en la escala social y laboral.
ü  En el primer periodo, la figura del maestro es bastante utópica y omnipotente, en la segunda, es un mediador entre lo que dicta el Estado a través de sus libros y los alumnos.
ü  Los valores y melosidades que en un principio se adjudicaron a la patria, en el periodo de Echeverría aparecen justificados bajo el estandarte de la naturaleza.
ü  Se destaca la forma en primacía sobre el fondo.
ü  Se omiten sucesos de relevancia nacional que tengan que ver con movimientos contestatarios hacia el poder hegemónico del Estado.
A manera de conclusión, se podría decir que desde la época de López Mateos a la actualidad, la situación es la misma en cuanto a intenciones de doble moral y perpetuación de la clase dominante se refiere.  Los libros de texto gratuitos son sólo un vehículo más de un producto que se vende por muchas vías; medios de comunicación masiva, reformas educativas generales, disposiciones de ley, etc.  Un ejemplo vivo de ello son las antologías con las que estudiamos en este momento en la UPN, donde se siguen omitiendo informaciones de las que todos deberíamos de estar enterados, y se hacen revoluciones sobre cosas que son tan comunes como la vida misma, en vez de abrirnos un panorama más general de la situación en la que se ha estado luchando desde hace mucho tiempo en el magisterio mexicano.
Como siempre, la llave del mundo no la tenemos en la mano, así es que hay que buscar una fuente de poder interna que nos alumbre el camino que está tan oscuro; ya no hay que buscar la iluminación, hay que generarla.

Tu opinión puede o no interesarme.
Sandra Meza


[1] Althusser, Louis. “Sobre la ideología y el Estado”, en Escritos.  Ed. Laia, Barcelona, 1974, P. 136
[2] VILLA LEVER de Alba, Lorenza. “Los libros de la lectura y sus representaciones sobre la sociedad”. En: Historia Regional, Formación Docente y Educación Básica En… UPN, México, 1995, p. 275.


1 comentario:

  1. Hola Sandrita, definitivamente, estoy de acuerdo con usted en todo lo que dice, pero déjeme decirle que es mejor conscientizar de los errores que de lo que está correcto, porque lo que está mal es exactamente lo que nos pone a reflexionar, es lo que nos enerva nuestra inteligencia, que nos hace brincar cuando nos damos cuenta de que nos están dando atole con el dedo, pero precisamente para eso somos seres pensantes para de lo chueco sacar lo derecho, de lo malo hacer lo bueno y no dejarnos enredar, usted ya encontró la luz del camino, adelante! sígala!
    saludos!

    ResponderEliminar